
“Según estimaciones del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el total de emisiones superará los 1,6 millones de toneladas CO2 durante las semanas que durará el evento en la tierra de Nelson Mandela”
A la sombra del recién renovado estadio Ellis Park, uno de los muchos lugares donde Sudáfrica celebrará la Copa Mundial de fútbol, que empieza esta semana. Muchos buscan la forma de reducir el impacto ambiental que tiene la realización de un evento de esa magnitud, por eso el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente informó que más de la mitad de los países que participarán de la competición desarrollarán programas ambientales para compensar sus emisiones de dióxido de carbono.
La gran cantidad de carbono que se emitiría se debe, principalmente, a una cuestión geográfica, ya que Sudáfrica es un destino lejano para la mayoría de los países que disputarán el mundial. Por esa razón, casi todo el público extranjero y los distintos equipos llegarán en avión, medio de transporte emisor de carbono.
Hasta el momento, tres países dieron el visto bueno y se comprometieron a compensar los viajes de sus equipos: Uruguay, Serbia y Corea del Sur. Además, otros 16 aceptaron la idea, pero están buscando la forma de llevarla adelante: Argentina, Brasil, Camerún, Chile, Costa del Marfil, Inglaterra, Grecia, Italia, Japón, Holanda, Nueva Zelanda, Nigeria, Estados Unidos, Sudáfrica, Australia y México, pertenecen a este último grupo. Por otro lado, el Fondo Mundial de Medio Ambiente apoya la gestación del Pasaporte Verde. Esta medida, tiene como objetivo a los turistas, que está siendo distribuido entre el público que nos rodea para brindar información sobre cómo viajar de manera sostenible.